sábado, 8 de agosto de 2015

Descartes solo. Cogito sum. El sillón y el crepitar del fuego. Tal vez el calor. Descartes. El cuerpo es un monstruo de fibras y sangre. La glándula pineal. Ventana. La llave de los campos. Dios estuvo aquí. Las huellas han sido encubiertas. Pero la luz. Masa y extensión. Pero la luz está aquí. Ventana. Cogito sum. Los pensamientos irradian en mi mente. La luz. Sombras y huecos. Masa y extensión. Reverbera dentro de mí. El fuego. Terminaciones nerviosas que escapan al horizonte del entendimiento. Las montañas rocosas y la nieve. El fuego. La vida es sueño. Un minuto, un siglo. No me dejéis dormir. Aguja de la certeza punzante camino, ábreme. Veo a Dios cuando aprieto en mis dedos las cuencas de mis ojos. Todo esta dentro y reverbera. Abro la boca y escapa la luz. El cuerpo se consume. Muro y lampara. La inmovilidad y la altura. Un lugar para vigilar. Cogito sum.