lunes, 14 de septiembre de 2015

Si la vida cae
tamborileando entre la mente y los muebles de cada día
con un lisonjero torpe golpe arrebolado
como una cadencia que se mira al espejo

Si los hombres traen en la carne por la carne de la carne
las bolsas de sus cuerpos y azotan el viento al viento
pensamientos bolsas de sus cuerpos que imaginan y levantan el vuelo
en manadas al tiempo que caminan baten caen tamborileando
entre la mente y los muebles de cada día
con la obstrusa magnificiencia del tiempo que lo cubrirá todo de polvo amén

Si es difícil en el polvo de la carne por la carne hacia el espejo
distinguir la mano de la mano y no golpearse con uno mismo
cuando de repente la pantalla se ha alzado tan alto que ya ni el sol avista nuestros cuerpos